sábado, 22 de enero de 2011

El gran salón

Habian cerca de treinta personas con las cuales
no habia hablado en esa habitacion, no se si fue
la apatia que tenia de hacerlo o la timidez que
me embriaga a mas no poder... no se como pero lo
intente y comenze a hablar con una señora de unos
cincuenta años aproximadamente, creo que lo que
mas me intrigo acerca de aquella señora fue la
forma como te miraba... parecia extremadamente
triste pero su voz y su sonrisa siempre existente
te confudia y te hacia repensar sobre su condicion
emocional actual, no pude enteder muy bien su
historia... mas que todo hablo sobre sus hijos y
su vida tranquila como profesora en la ciudad.
Luego de hablar con aquella señora se me acerco
un joven masomenos de mi edad, parecia preocupado
y con la expresion en la cara de 'que diablos hago
en este lugar', como adivine su idea antes de que
pronunciara le dije algo como: no te preocupes, yo
tambien no tengo la menor idea, solo se que por
algo entre y era buscar alguna historia con la cual
pueda reflexionar o escribir y hacer de ella un gran
cuento, que te parece si me cuentas la tuya y salimos
de este lugar antes de que algun conocido nos vea.
Solo sonrio nerviosamente, talvez como yo lo hubiera
hecho, buscamos la salida del gran salon, llegando a
la puerta me di cuenta que estaba a punto de entrar
a un infierno lleno de autos y postes de luz con
mucho ruido y que solo entre a aquel lugar para huir
al menos unas horas de mi vida y no para encontrar otra

viernes, 14 de enero de 2011

Primera práctica


Era casi medio dia y no tenia planeado levantarme aun
habia quedado dolido, mutilado como si el corazon me
hubiera abandonado y no tuvo la bondad de dejar alguna
explicacion por su repentina huida, estaba semimuerto
lo sabia porque aun tenia la nocion de lo que observaba,
pues tamporo era mucho lo que podia mirar, solo el techo
blanco de mi cuarto con algunas inscripiciones que habia
hecho en algun momento de ira o de abandono a la realidad
habian palabras como ¡estudia! ¡sobrevive!, tonterias que
al leerlas recordaba todas las estupideces que estuve tan
cerca de hacer... pero que un pequeño rayo de cordura
me llevo a reflexionar y deje lo que estaba haciendo para
correr y escribirlo para luego leerlo y dejar que las
palabras lloren por mi ya que como lo habia dicho ya falta
poco para tener cuatro años sin llorar, sin expresar un
poco de debilidad... y tener la frente en alto y poder
decir satisfactoriamente que yo puedo ser fuerte...
pero la verdad es que estaba muy lejos de salir de mi cama,
queria hundirme en las sabanas... o recordar cuando dormia
con ultima pareja las veces que no habia nadie en su casa
y nos dormias abrazados, mirandonos uno al otro, era como
si nuestras miradas se conectaran y nos trasladabamos a
otro mundo y dejabamos a los mortales con nuestros problemas
y solo existia el amor, el desgano y las ganas de vivir la
vida uno con el otro... extraño esa sensacion tan placentera
extraño sacarle el dedo medio al mundo y burlarme de la
gente... es cierto, extraño muchas cosas que talvez no las
vuelva a hacer en mucho tiempo y que probablemente cuando las
haga, me haya olvidado como hacerlas... solo quiero tener la
seguridad de que cuando regrese con mi vida, cuando pueda
darme un pequeño respiro y gritar el exito y restregarlo en
las caras de las personas que pensaron que habia fallado, mi
vida, mi placentera vida este esperandome, lista para ser vivida
Pero por ahora diremos que prefiero estar en mi cama, con el
maldito papel y el maldito lapiz escribiendo estas palabras
para luego mas tarde poner en practica la primera vez...