Una noche inspirada en el amanecer eso es lo único que me viene a la mente cada vez que veo el atardecer, cuando el cielo se vuelve totalmente rojo y con un brillo intenso que parece quemarte la piel, pero que en vez de eso la acaricia como dándote aliento para seguir viviendo, para seguir contemplándola. No la estoy acusando de vanidosa, pero si de misteriosa, son esos ratos en donde la menta está más clara y puedes pensar con claridad, las ideas solo vienen y así como llegan se van. Quiero decir que es fácil olvidar algunas cosas, es fácil a veces bloquear sentimientos y dibujar un expresión ajena, lo sé porque yo también lo he hecho, miles y millones de veces que se me olvida cuan desdichado me siento en el momento, pero hay algo que no puedes olvidar y ese algo..., ese recuerdo queda en algún lugar dentro de ti, te llena de remordimiento poco a poco y es que a pesar que nuestros pies se mueven y cambian de sitio, el corazón se queda enterrado en ese lugar. Pero como encontrar ese lugar en donde lo exterior sea compatible con mi interior, no me malentiendan pero creo que debe ser el lugar más extraño, loco y confuso del mundo, tengo esos pequeños saltos y explosiones mentales que llegan a mi mente siempre con cada estupidez, cada cosa genial que quisiera hacer, algo nuevo que inventar y me lleno con esos aires de que ni el mundo ni nadie me puede parar, de que la vida es sencilla si la vez de esa forma, pues no era así en realidad porque a veces el pasado puede incluir recompensas, con eso me refiero que las experiencias nos enseñan más que evitar y aún teniendo en cuenta eso no tengo la menor idea de que más me quieren explicar... entonces me llego a preguntar... si tuviera la oportunidad de cambiar mi vida al menos un poco, hacerla diferente, lo haría?
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