sábado, 1 de octubre de 2011

Amé

Huelo el miedo en mi habitación, mis ideas enloquecen, desvarío mental, los parpados decaídos, ninguna sola palabra, ninguna sola mirada para tener el valor de decirte que te amo y que te amé. Los corazones fuertes ya no lo son más? Una media vuelta y regresamos por los caminos que alguna unimos, aun viéndote desfallecer solo deseo que no hables, pues tus palabras son espadas que me atraviesan y muero de dolor, desangrado y lleno de esa ira enfermiza amaestrada, la cual solo puedo expresar a través de las palabras. Ya no me acuerdo de ti, pero se que aún tú me recuerdas. No digas que nunca te avise, no pienses que nunca te amé, no llores porque no te lastimé, abrázame porque aun sigo aquí. No me creo inolvidable tan solo creo que soy difícil.

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